INTRODUCCIÓN
Durante el proceso de buscar empleo, de una forma u otra, siempre tenemos presente el tiempo. El tiempo significa vida, recursos, dinero, familia, amigos, gastos, etc. Es por esto que lo más importante ha de ser utilizar tu tiempo de la forma más correcta posible, que te detengas a reflexionar y te hagas preguntas como:
¿Qué estoy haciendo?
¿Aprovecho bien el tiempo?
¿Qué es lo urgente? ¿Que lo importante?
Si queremos aprovechar el tiempo hemos de dejar de enfocar únicamente hacia el entorno y lo que este nos ofrece, así como de utilizar una y otra vez los mecanismos que no nos han dado resultado. Para esto es imprescindible abandonar la idea de que lo único productivo en nuestra situación es usar aquello que ya tenemos. Nuestra formación, experiencia, habilidades de búsqueda, contactos, y todo lo demás, hoy en día tienen que estar acompañados de reciclaje, nuevos intereses, crecimiento y estabilidad personal para que la búsqueda pueda tener resultados.
Obviamente es imprescindible usar todos nuestros medios, canales y posibilidades para encontrar trabajo, pero no estamos ante un mercado de trabajo normal en el que nos vayan a ofrecer oportunidades rápidamente, por esto la búsqueda se acaba convirtiendo no solo en un trabajo de autopromoción, también en una lucha interna. Resulta tan importante saber defenderse, usar las posibilidades y ubicarse en el momento justo en el lugar indicado, como mantener el equilibrio en nuestra cabeza.
A la hora de planificar nuestro tiempo no solo debemos tener en cuenta las acciones orientadas buscar trabajo activamente, si no que necesitamos compensarlas con actividades que nos ayuden a mantener el equilibrio durante el proceso.
Para abarcar todo lo que puede ser influyente en el aprovechamiento del tiempo no podemos perder de vista el futuro. De lo que hemos hablado hasta ahora era del presente, de este momento, pero también es muy importante que una parte del tiempo presente esté dedicado a lo que se nos plantea para el futuro, hemos de hacer cosas que guíen nuestro esfuerzo en algún sentido. Este camino debe ir más allá del trabajo que necesitamos ahora y de mantener el equilibrio. Así pues, cuando hagamos nuestra planificación, deberemos reservar una parte para actividades de reciclado profesional.
Cuando nos referimos al reciclado hablamos de todas aquellas cosas que contribuyen a ampliar nuestro abanico de capacidades y conocimientos laborales. A ampliar, no solo completar. Es decir, tenemos que hacer cosas que nos lleven a tener opciones en otros puestos de trabajo, y no solo en aquello que hemos hecho toda la vida. Y por supuesto no solo nos referimos a acciones formativas, hay que ampliar contactos, renovar inquietudes, autoconerse y trabajar en encontrar nuevos objetivos de nuestro interés.
Seguramente estarás pensando que todo esto suena muy bien pero que es imposible planificarse en una situación en la que el futuro es tan cambiante e incierto. Resulta difícil, después del largo recorrido en desempleo, pensar que exista algo que pueda mejorar tu situación. Es cierto que todo cambio (sobre todo de mentalidad) requiere de voluntad y esfuerzo y a estas alturas la mayoría estaréis algo cansados de esforzaros sin resultados. Es por esto que debemos entender la planificación como una herramienta complementaria. No es una solución al problema, una formula maestra para salir del paro, si no una vía para hacer un recorrido con sentido, eficiente y menos pesado. Conocer bien como distribuimos nuestro tiempo y marcarnos algunos caminos a seguir nos servirá también para ver como influimos en nuestro futuro y hacer que nuestra vitalidad y entusiasmo crezcan, sentirnos capaces y avanzar.
Como hablábamos al principio, quienes somos, cuales es nuestra experiencia, cuales los recursos disponibles y como utilizarlos ya lo sabemos y, aún así, nuestras probabilidades no han mejorado; por lo tanto hemos de utilizar nuevas herramientas y optimizar las que ya tenemos.
Hasta ahora hemos basado la búsqueda de empleo en ver que tenemos, como nos podemos vender y hacer recorridos periódicos por los canales de búsqueda de empleo. Hoy vamos a ampliar nuestro cometido haciéndolo más práctico y haciendo la búsqueda más llevadera. Para esto utilizaremos la planificación, pero no vamos a planificar lo que ya sabemos, si no que vamos a determinar las acciones que nos faltan para que nuestro esfuerzo tenga sentido y el proceso no se convierta en una odisea personal.
DESARROLLO
Para hacer este ejercicio te recomiendo buscar un lugar cómodo y tranquilo donde puedas concentrarte, ya que esto requiere interés, tiempo y reflexión. Considero necesario que utilices un cuaderno para apuntar todo, de esa manera no perderás de vista ningún detalle. Y recuerda que se trata de hacer una herramienta de guía, y una de sus ventajas es que puedes modificar, cambiar, ajustar, quitar o añadir todo lo que consideres necesario a medida que lo pongas en práctica.
Para este propósito debes pensar en dos grandes partes: la primera supone inventar y construir el futuro en tu imaginación, y la segunda tiene que ver con como hacerlo realidad a través de metas específicas. Para ello tienes que estar dispuesto a reflexionar, definir y escribir.
Paso primero: Definición
Piensa en ti, defínete en un perfil profesional basándote en tu experiencia, conocimientos, formación, habilidades, capacidades, etc., y ponlo por escrito. No se trata de hacer un currículum si no una descripción general y no muy extensa. A continuación relata como has buscado trabajo hasta la fecha, los recursos, vías o pasos que hayas utilizado. Estos dos párrafos serán tu punto de partida.
Ahora ya sabes quién eres y como y donde te mueves, eso está controlado, sabemos como hacerlo, de hecho llevamos mucho tiempo haciéndolo. El siguiente paso es empezar a pensar más allá de esto. Probablemente la mayoría os habréis definido en un solo perfil, una sola profesión, y en lo que al plan de búsqueda activa se refiere, pocos habréis incluido en vuestras actividades habituales alguna referente al propio esparcimiento, al desahogo, la diversión, crecimiento personal, reciclado profesional (no me refiero a cursillos), etc. Y sobre todo, dentro de toda esta descripción ¿aparece contemplado el futuro?
Paso segundo: Análisis
Vamos a dejar de mirar lo que ya sabemos y vamos a explorar lo que no hemos tenido en cuenta hasta este momento. Olvídate del mercado laboral, de tu situación económica, de la urgencia de conseguir dinero, de las presiones y responsabilidades (te prometo que solo será un momento) y piensa en tus inquietudes, acuérdate de las cosas que te gustan, de lo que querías ser, de ese trabajo que siempre has soñando, de eso que te despierta interés, etc., y ahora escríbelo, haz una lista.
Una vez hecho esto llega momento de ser egoísta. No pienses en si se puede o no, si es justo o no, si hay dinero o no, olvida todo eso y haz otra lista de todas las actividades personales que te gustaría hacer: ocio, cultura, deporte, contacto, amistades, etc.
El último paso de nuestro análisis consistirá en salir de nuestro cuerpo por un momento y, sin tener en cuenta nuestra situación o posibilidades, vamos a mirar alrededor, pero no a los demás, si no al mundo laboral. Trata de obtener toda la información que puedas (no habladurías o chismorreos cotidianos) a cerca de la evolución y el futuro del mercado laboral. Cuales son los yacimiento de empleo, las profesiones que van a tener demanda en el futuro, en que lugares se van a localizar estos trabajos, cuales serán los que requisitos, etc.
Paso tercero: La Acción
Recuerda que no se trata de reconvertir el sistema de búsqueda convencional, si no de completarlo aportando los factores que no habíamos tenido en cuenta. Ya tenemos todos los ingredientes que necesitamos para componer nuestro plan, sabemos quienes somos, donde estamos, que sabemos hacer, que queremos y hacia donde vamos. Ahora es el momento de elaborar nuestra receta.
Vamos a dividir nuestro pastel en tres capas:
o La principal, más grande y que dará la base será la búsqueda activa de empleo.
o La del centro la haremos de actividades que nos reporten algo desde el aspecto personal.
o La última estará compuesta por acciones destinadas al reciclado profesional y búsqueda de alternativas.
Relee detenidamente las listas que has escrito y reflexiona sobre las posibilidades reales que hay de alcanzarlas y como hacerlo. Ahora se trata de filtrar y ordenar. De todo eso seguramente habrá cosas que resulten muy difíciles de conseguir, pero habrá otras que no, e incluso aquellas que no se puedan conseguir por el momento seguro que hay posibilidades de ir trabajando en conseguirlas. Se trata de convertir esas listas de posibilidades y necesidades en una lista de objetivos. Tratad de ser realistas, quiero decir que no fijéis objetivos disparatados, pero también ser muy optimistas, estos objetivos servirán de pilares para vuestra motivación y para compensar todo el esfuerzo que estáis haciendo. Tened en cuenta también que esto debe ser una herramienta, no un arma que se vuelva contra vosotros. El fijar objetivos imposibles u obcecarse hará que os frustréis. Ser flexibles, constructivos y comprometeros con vosotros mismos, nadie más.
Una vez definida esta lista de objetivos solo nos falta hilar el plan. Para poder hacer esto no basta con conocer que es lo que perseguimos, si no cuales son los pasos que debemos seguir y cuales los esfuerzos que hemos de hacer. Te propongo que lo desarrolles con el siguiente formato objetivo por objetivo:
Durante el proceso de buscar empleo, de una forma u otra, siempre tenemos presente el tiempo. El tiempo significa vida, recursos, dinero, familia, amigos, gastos, etc. Es por esto que lo más importante ha de ser utilizar tu tiempo de la forma más correcta posible, que te detengas a reflexionar y te hagas preguntas como:
¿Qué estoy haciendo?
¿Aprovecho bien el tiempo?
¿Qué es lo urgente? ¿Que lo importante?
Si queremos aprovechar el tiempo hemos de dejar de enfocar únicamente hacia el entorno y lo que este nos ofrece, así como de utilizar una y otra vez los mecanismos que no nos han dado resultado. Para esto es imprescindible abandonar la idea de que lo único productivo en nuestra situación es usar aquello que ya tenemos. Nuestra formación, experiencia, habilidades de búsqueda, contactos, y todo lo demás, hoy en día tienen que estar acompañados de reciclaje, nuevos intereses, crecimiento y estabilidad personal para que la búsqueda pueda tener resultados.
Obviamente es imprescindible usar todos nuestros medios, canales y posibilidades para encontrar trabajo, pero no estamos ante un mercado de trabajo normal en el que nos vayan a ofrecer oportunidades rápidamente, por esto la búsqueda se acaba convirtiendo no solo en un trabajo de autopromoción, también en una lucha interna. Resulta tan importante saber defenderse, usar las posibilidades y ubicarse en el momento justo en el lugar indicado, como mantener el equilibrio en nuestra cabeza.
A la hora de planificar nuestro tiempo no solo debemos tener en cuenta las acciones orientadas buscar trabajo activamente, si no que necesitamos compensarlas con actividades que nos ayuden a mantener el equilibrio durante el proceso.
Para abarcar todo lo que puede ser influyente en el aprovechamiento del tiempo no podemos perder de vista el futuro. De lo que hemos hablado hasta ahora era del presente, de este momento, pero también es muy importante que una parte del tiempo presente esté dedicado a lo que se nos plantea para el futuro, hemos de hacer cosas que guíen nuestro esfuerzo en algún sentido. Este camino debe ir más allá del trabajo que necesitamos ahora y de mantener el equilibrio. Así pues, cuando hagamos nuestra planificación, deberemos reservar una parte para actividades de reciclado profesional.
Cuando nos referimos al reciclado hablamos de todas aquellas cosas que contribuyen a ampliar nuestro abanico de capacidades y conocimientos laborales. A ampliar, no solo completar. Es decir, tenemos que hacer cosas que nos lleven a tener opciones en otros puestos de trabajo, y no solo en aquello que hemos hecho toda la vida. Y por supuesto no solo nos referimos a acciones formativas, hay que ampliar contactos, renovar inquietudes, autoconerse y trabajar en encontrar nuevos objetivos de nuestro interés.
Seguramente estarás pensando que todo esto suena muy bien pero que es imposible planificarse en una situación en la que el futuro es tan cambiante e incierto. Resulta difícil, después del largo recorrido en desempleo, pensar que exista algo que pueda mejorar tu situación. Es cierto que todo cambio (sobre todo de mentalidad) requiere de voluntad y esfuerzo y a estas alturas la mayoría estaréis algo cansados de esforzaros sin resultados. Es por esto que debemos entender la planificación como una herramienta complementaria. No es una solución al problema, una formula maestra para salir del paro, si no una vía para hacer un recorrido con sentido, eficiente y menos pesado. Conocer bien como distribuimos nuestro tiempo y marcarnos algunos caminos a seguir nos servirá también para ver como influimos en nuestro futuro y hacer que nuestra vitalidad y entusiasmo crezcan, sentirnos capaces y avanzar.
Como hablábamos al principio, quienes somos, cuales es nuestra experiencia, cuales los recursos disponibles y como utilizarlos ya lo sabemos y, aún así, nuestras probabilidades no han mejorado; por lo tanto hemos de utilizar nuevas herramientas y optimizar las que ya tenemos.
Hasta ahora hemos basado la búsqueda de empleo en ver que tenemos, como nos podemos vender y hacer recorridos periódicos por los canales de búsqueda de empleo. Hoy vamos a ampliar nuestro cometido haciéndolo más práctico y haciendo la búsqueda más llevadera. Para esto utilizaremos la planificación, pero no vamos a planificar lo que ya sabemos, si no que vamos a determinar las acciones que nos faltan para que nuestro esfuerzo tenga sentido y el proceso no se convierta en una odisea personal.
DESARROLLO
Para hacer este ejercicio te recomiendo buscar un lugar cómodo y tranquilo donde puedas concentrarte, ya que esto requiere interés, tiempo y reflexión. Considero necesario que utilices un cuaderno para apuntar todo, de esa manera no perderás de vista ningún detalle. Y recuerda que se trata de hacer una herramienta de guía, y una de sus ventajas es que puedes modificar, cambiar, ajustar, quitar o añadir todo lo que consideres necesario a medida que lo pongas en práctica.
Para este propósito debes pensar en dos grandes partes: la primera supone inventar y construir el futuro en tu imaginación, y la segunda tiene que ver con como hacerlo realidad a través de metas específicas. Para ello tienes que estar dispuesto a reflexionar, definir y escribir.
Paso primero: Definición
Piensa en ti, defínete en un perfil profesional basándote en tu experiencia, conocimientos, formación, habilidades, capacidades, etc., y ponlo por escrito. No se trata de hacer un currículum si no una descripción general y no muy extensa. A continuación relata como has buscado trabajo hasta la fecha, los recursos, vías o pasos que hayas utilizado. Estos dos párrafos serán tu punto de partida.
Ahora ya sabes quién eres y como y donde te mueves, eso está controlado, sabemos como hacerlo, de hecho llevamos mucho tiempo haciéndolo. El siguiente paso es empezar a pensar más allá de esto. Probablemente la mayoría os habréis definido en un solo perfil, una sola profesión, y en lo que al plan de búsqueda activa se refiere, pocos habréis incluido en vuestras actividades habituales alguna referente al propio esparcimiento, al desahogo, la diversión, crecimiento personal, reciclado profesional (no me refiero a cursillos), etc. Y sobre todo, dentro de toda esta descripción ¿aparece contemplado el futuro?
Paso segundo: Análisis
Vamos a dejar de mirar lo que ya sabemos y vamos a explorar lo que no hemos tenido en cuenta hasta este momento. Olvídate del mercado laboral, de tu situación económica, de la urgencia de conseguir dinero, de las presiones y responsabilidades (te prometo que solo será un momento) y piensa en tus inquietudes, acuérdate de las cosas que te gustan, de lo que querías ser, de ese trabajo que siempre has soñando, de eso que te despierta interés, etc., y ahora escríbelo, haz una lista.
Una vez hecho esto llega momento de ser egoísta. No pienses en si se puede o no, si es justo o no, si hay dinero o no, olvida todo eso y haz otra lista de todas las actividades personales que te gustaría hacer: ocio, cultura, deporte, contacto, amistades, etc.
El último paso de nuestro análisis consistirá en salir de nuestro cuerpo por un momento y, sin tener en cuenta nuestra situación o posibilidades, vamos a mirar alrededor, pero no a los demás, si no al mundo laboral. Trata de obtener toda la información que puedas (no habladurías o chismorreos cotidianos) a cerca de la evolución y el futuro del mercado laboral. Cuales son los yacimiento de empleo, las profesiones que van a tener demanda en el futuro, en que lugares se van a localizar estos trabajos, cuales serán los que requisitos, etc.
Paso tercero: La Acción
Recuerda que no se trata de reconvertir el sistema de búsqueda convencional, si no de completarlo aportando los factores que no habíamos tenido en cuenta. Ya tenemos todos los ingredientes que necesitamos para componer nuestro plan, sabemos quienes somos, donde estamos, que sabemos hacer, que queremos y hacia donde vamos. Ahora es el momento de elaborar nuestra receta.
Vamos a dividir nuestro pastel en tres capas:
o La principal, más grande y que dará la base será la búsqueda activa de empleo.
o La del centro la haremos de actividades que nos reporten algo desde el aspecto personal.
o La última estará compuesta por acciones destinadas al reciclado profesional y búsqueda de alternativas.
Relee detenidamente las listas que has escrito y reflexiona sobre las posibilidades reales que hay de alcanzarlas y como hacerlo. Ahora se trata de filtrar y ordenar. De todo eso seguramente habrá cosas que resulten muy difíciles de conseguir, pero habrá otras que no, e incluso aquellas que no se puedan conseguir por el momento seguro que hay posibilidades de ir trabajando en conseguirlas. Se trata de convertir esas listas de posibilidades y necesidades en una lista de objetivos. Tratad de ser realistas, quiero decir que no fijéis objetivos disparatados, pero también ser muy optimistas, estos objetivos servirán de pilares para vuestra motivación y para compensar todo el esfuerzo que estáis haciendo. Tened en cuenta también que esto debe ser una herramienta, no un arma que se vuelva contra vosotros. El fijar objetivos imposibles u obcecarse hará que os frustréis. Ser flexibles, constructivos y comprometeros con vosotros mismos, nadie más.
Una vez definida esta lista de objetivos solo nos falta hilar el plan. Para poder hacer esto no basta con conocer que es lo que perseguimos, si no cuales son los pasos que debemos seguir y cuales los esfuerzos que hemos de hacer. Te propongo que lo desarrolles con el siguiente formato objetivo por objetivo:
Mi primer objetivo es:
Me comprometo a:
¿Cuál es el 1er paso? ¿Cuándo?
¿Cuál es el 2do paso? ¿Cuándo?
Cuantos pasos sean necesarios…
Paso cuarto: El plan
Ya sabemos como componer el pastel y cuales son los ingredientes, solo nos falta decidir en que momento añadiremos cada uno para que quede bien. Tenemos que organizar un poco en el tiempo, pero no se trata de marchar fechas, si no de priorizar. Decide cuales son los más inmediatos, cuales trabajaras a medio plazo y cuales a largo plazo. De esta manera podrás ocuparte de todos, pero con la ocupación que cada uno requiere.
Una vez hecho todo esto no queda más que pasar nuestra receta a limpio y ponernos a cocinar. Ponlo por escrito de forma clara, sencilla y ordenada y tenlo siempre a mano.
Paso opcional: Seguimiento
Todo esto puede resultar más productivo si llevas un control por escrito y revisas tus avances respecto a los objetivos y compromisos que hayas fijado. Este seguimiento te ayudará a mantener el rumbo conforme a lo que planeaste hacer y a evaluar tus logros respecto a las metas propuestas. Hacer que este seguimiento sea un hábito te ayudará a ser constante con tus objetivos y ganarás una fuerza para perseguirlos.
EJEMPLO
Definición:
Me llamo Antonia, soy trabajadora de la limpieza y llevo dos años en desempleo. He trabajado durante 30 años en diferentes empresas de servicios y he aprendido todo lo que se necesita saber para trabajar en limpiezas de todo tipo. Tengo el carnet de conducir y algunos cursos de limpieza, pero no tengo el graduado de la E.S.O. Estoy separada y tengo dos hijos que viven conmigo, son mayores de edad pero ambos estudian.
Llevo buscando trabajo desde el tercer mes de quedarme en paro. He buscado y sigo haciéndolo a través de amigos, conocidos y familiares. También he ido a los recursos del ayuntamiento, de la junta y a orientación en algunas asociaciones. He hecho un curso con el Ecyl. Miro las ofertas del periódico y algunas veces me conecto por Internet y envió algún currículum.
Análisis:
- Inquietudes.
- Me gusta coser y hacer cosas con la ropa, arreglos y transformarla.
- Siempre me ha gustado el trabajo de dependienta.
- Me encantaría tener mi propia tienda de ropa.
- Siempre me han gustado los ordenadores y tengo mucha curiosidad por internet y las cosas nuevas de informática.
- Me gusta mucho la decoración.
- Quiero hacer
- Me habría gustado poder viajar a Egipto o a Túnez.
- Me gusta mucho los bailes de salón.
- Me apetece conocer gente nueva.
- Me gusta mucho nadar.
- Me encanta el teatro.
- Que nos espera
- Nuevas tecnologías.
- Energías renovables.
- Publicidad, marketing.
- Servicios de asistencia a personas dependientes.
- Hay que aprender informática.
- Es importante aprender inglés.
- Es necesario conocer las nuevas leyes laborales.
Acción
- Planificar mejor como hago la búsqueda activa para sacar mejores resultados.
- Encontrar herramientas alternativas para complementar mi trabajo de búsqueda.
- Ampliar mis posibilidades en los trabajos que realmente me gustan.
- Informarme sobre mis posibilidades de tener mi propia tienda.
- Aprender informática o inglés.
- Ir a clases de baile o apuntarme a la piscina.
- Encontrar los posibles recursos que hay disponibles para ver teatro gratuito.
- Ponerme al día con las reformas laborales y las leyes que hay ahora sobre el trabajo, contratos y todo eso.
- Investigar las nuevos trabajos que van a surgir en el futuro y decidir en cuales puedo encajar, en que puestos y que debo hacer.
El Plan:
- Mi primer objetivo es: Planificar mejor como hago la búsqueda activa para sacar mejores resultados.
- Me comprometo a: Ser más crítica conmigo misma y sacar el tiempo para analizar lo que hago y evaluar que puedo hacer para mejorar.
- ¿Cuál es el 1er paso? ¿Cuándo? Mañana después de comer.
- Poner por escrito todo lo que he hecho esta semana y lo que tenía pensado para la siguiente para ver como lo puedo optimizar.
- ¿Cuál es el 2do paso? ¿Cuándo? Mañana después del paso uno.
- Hacerme un planning de trabajo para llevar un orden y ser más constante.
Continuaremos haciendo esto con todos los objetivos que hemos determinado y ese será nuestro plan. A medida que vayamos superando estos objetivos irán surgiendo nuevos o cambiando los que fijamos en origen, así que este último paso deberá repetirse cada vez que haya un cambio.
POR ÚLTIMO
Lo más importante en todo esto es estar concienciado de la necesidad de no ir a lo loco e improvisando. Se que las esperanzas son menos a medida que pasa el tiempo pero lo único que nos queda para luchar contra el desempleo es nuestra propia fortaleza y persistencia. Dejarnos arrastrar por la corriente nos llevará a golpearnos continuamente contra los obstáculos que hay en el río y, aún sabiendo que llegar a la orilla es cada vez más difícil, es más fácil conseguirlo si usamos la barca, el casco y los remos que si lo hacemos desnudos y a nado.
Espero que os sirva. Un saludo
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